martes, 9 de octubre de 2012

El huerto desde el principio de los tiempos.



No recuerdo cuando comenzó mi afición por la huerta, lo que sí recuerdo con gran cariño, son las hora que dedicaba mi padre a su amado huerto. A pesar de ser profesor, mi padre sentía y siente un gran apego por la tierra y por los frutos que nos daba.

Al principio para mi era como un juego, me calzaba las botas para meterme en el fango que se creaba por el riego por inundación, es un método muy tradicional pero perfectamente loable. Así hacía barquitos de paja para que surcaran los rápidos e iban a dar a los lagos de la tranquilidad, donde se encontraban los pimientos, berenjenas, coles, maíz, coliflores, acelgas, judías y un largo etcétera. 

Al pasar los años, mi padre a penas tenía tiempo para su gran hobbie y nosotros nos hacíamos mayores para seguir haciendo cosas de niño pero sin poder pensar como adulto, esa edad que todos conocemos como la edad del pavo.

Bueno, ya he hecho un poco de historia, ahora vamos a describir los distintos métodos utilizados a lo largo de los tiempos.

En primer lugar, el método más antiguo y tradicional, el riego por surco.

El riego por surco como bien podeis adivinar, consiste en regar inundando los distintos surcos que hemos hecho para que el agua llega a todas las plantas.

Para hacer un huerto de estas características primero se ara la huerta y se hacen camellones o surcos, luego se subdivide en cuadrículas para regar desde un canal central o acequia desde el cual iremos dirigiendo el agua para poder inundar las distintas cuadrículas.


Por la parte inferior del surco discurre el agua, y por la parte superíor del surco o lomo se colocan las plantas.

En este dibujo podemos ver como discurre el agua desde el canal principal regando toda la cuadrícula.








Las principales desventajas de este tipo de riego son:

- El arrastre del mantillo y elementos hacia capas inferiores de la tierra.
- Apelmazamiento de la tierra.
- Germinación de semillas no deseadas.
- En terrenos arenosos provoca el exceso de filtraciones.

A pesar de ser un método utilizado desde la antigüedad, a mi forma de verlo, necesitas demasiado trabajo para regarlo y en mantenerlo te puedes dejar la espalda arrancando malas hierbas y restaurando los surcos.

Desde mi punto de vista del mínimo trabajo y máximo rendimiento no me convence en absoluto porque cada vez que vayas a cambiar de cultivo tienes que meterle el motocultor o pascuali. Si te ausentas aunque sea un par de días y te viene el viento de levante, te puedes quedar sin huerto, eso sí, sin contar con la cantidad de hierbas que crecerían que luego hay que arrancar. Me duele la espalda con pensarlo.





Imágenes extraidas de http://ocwus.us.es/ingenieria-agroforestal/hidraulica-y-riegos/temario/Tema%208.Riego%20por%20superficie/index.htm

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